Miguel Huerta
Rafael Narbona (Madrid, 1963) ha escrito un libro conmovedor sobre historia de la filosofía, un texto valiente y necesario, un testimonio de supervivencia emocional convertido en guía de vida. Maestros de la felicidad es, fundamentalmente, una obra que entrelaza la reflexión filosófica con la sanación personal y la autobiografía, transformando el dolor psíquico en sabiduría práctica.
El libro surge de una crisis existencial profunda que llevó a Narbona a una depresión devastadora durante la cual sintió el dolor «como una aguja que escarbaba bajo su piel» (p. 21). En este abismo, descubrió que la filosofía no era un saber muerto destinado a las aulas, sino una herramienta viva de transformación. Los poetas griegos, Sócrates, Platón, Marco Aurelio, san Agustín, Husserl, Camus, Viktor Frankl, entre otros, se convirtieron en sus terapeutas, enseñándole que el ser humano puede elegir, que no es una marioneta en manos de la fatalidad y que el optimismo es un ejercicio de lucidez.
La propuesta central: filosofía como alimento para el espíritu
La premisa del libro es radical: «la razón me reveló que la tristeza es un desperdicio, que la inteligencia siempre tiende a la alegría» (p. 93). Esto no es ingenuidad romántica ni negación de la adversidad, sino una conclusión racional. Para Narbona, el pesimismo es simplemente una perspectiva parcial, insuficiente para comprender la complejidad de la existencia. Al pesimismo le hace frente el amor, pues éste cura e invita al optimismo informado, ese que nace de la reflexión y la serenidad, no de la inconsciencia.
El autor enfatiza que la filosofía, lejos de ser especulación abstracta, es nuestra forma de convertir el mundo en nuestro hogar. El pensamiento clarifica, despeja incógnitas y dota de sentido a nuestras experiencias. También nos muestra que el pensamiento reflexivo tiene un rol sanador que va contra la medicalización de la salud mental, la cual se ha convertido en una moda destructiva y desgastante para la sociedad moderna.
Un recorrido por los maestros del vivir
Otro punto que destaco del libro es su estructura, la cual es como un viaje a través de encuentros con pensadores que, cada uno a su manera, iluminaron caminos hacia la felicidad.
Lo que distingue el enfoque de Narbona es que no trata a estos filósofos como nombres abstractos o doctrinas petrificadas. Los humaniza. Los muestra como personas concretas que enfrentaron situaciones reales, conflictos emocionales y búsquedas existenciales similares a las nuestras. Incluye recreaciones de diálogos y experiencias enriquecedoras para la comunidad lectora —como una conversación sobre Pascal con su amigo Juan o con una alumna a quien invitó a leer a Boecio— que convierten esta obra en toda una experiencia afectiva y horizontal.
La obra también despliega un abanico amplio de referencias: filosofía griega y romana, cristianismo medieval, literatura moderna, cultura pop, psicología existencial. Todo converge en una reflexión coherente sobre por qué vale la pena vivir, celebrar, solidarizarse y amar a pesar del dolor inevitable.
Los senderos de la felicidad
Algo que también es motivante es que el autor nos muestra a lo largo del libro algunos temas recurrentes que definen su propia filosofía de la vida:
– La libertad de elección: contra el determinismo, Narbona insiste en que el ser humano puede elegir cómo afrontar los golpes del destino. Incluso en circunstancias adversas, conservamos la capacidad de elegir nuestra actitud, como lo demostró Frankl en los campos de concentración.
– El asombro como combustible vital: para Narbona, el asombro ante la vida es fundamental. La sensibilidad despierta y abierta nos permite descubrir infinitas razones para la gratitud. Este bálsamo que encuentra el autor en la filosofía le ha dado justamente ese impulso para nunca dejar de asombrarse, ya sea a través de lecturas o películas.
– La necesidad de un proyecto: «solo al construir un proyecto propio y luchar por su materialización, adquirimos esa autenticidad que nos permite distinguirnos de los demás» (p. 479). Cada persona debe encontrar metas que doten su existencia de sentido, construir un buen entorno afectivo y reflexionar profundamente sobre sí misma.
– El amor como centro: el amor es restaurador y educador. Cuidar a otros y otras nos dignifica y nos enseña lecciones que las palabras jamás podrían transmitir. El amor a uno mismo es la base, pues sin autoestima no es posible vivir plenamente.
La crítica al mundo contemporáneo
Por último, es pertinente decir que Narbona abre el espectro para realizar una crítica a ciertas dinámicas contemporáneas. Rechaza la banalización comercial de la felicidad, la sobreprotección que mantiene a los individuos en «una minoría de edad artificial» (p. 73) y la medicalización excesiva que desatiende la dimensión existencial del sufrimiento. En este sentido, el autor rechaza la idea de que la felicidad es un producto comercial o un bienestar superficial. Nada más alejado. Para él, la verdadera felicidad es un ejercicio de lucidez y optimismo, basada en la aceptación, la serenidad y la compasión. En resumen, nos enseña que la vida en la intemperie, con su riesgo y libertad, es superior a la comodidad de una «jaula de oro».
El tono y la estructura
Lo que hace accesible y cautivador a Maestros de la felicidad es su estilo. El libro no recurre a tecnicismos ni a argumentaciones laberínticas. Sus reflexiones son claras, basadas en gran medida en la experiencia vital y de docencia del autor. Incluye, como mencionamos, anécdotas personales, fragmentos de diálogos cotidianos y referencias a su amiga de cuatro patas, Nana, que aparece como maestra silenciosa de la armonía vital. El resultado es un ensayo que, para la comunidad lectora, se lee como la mejor de las novelas.
La obra también se destaca por su tono cercano y su lenguaje sencillo, haciendo accesible la riqueza de la filosofía a todo tipo de lectores. Narbona consigue que cada capítulo y subcapítulos provoquen asombro, empatía y reflexión. Sus relatos muestran que la filosofía no sólo responde a grandes preguntas, sino que también acompaña la vida cotidiana y ayuda a encontrar belleza y dignidad incluso en medio de las dificultades.
Un libro para nuestros días
En un mundo donde la depresión, la ansiedad, la falta de identidad y las crisis existenciales son cada vez más frecuentes, Maestros de la felicidad ofrece algo que pocas obras se atreven a proporcionar: esperanza fundamentada en la razón, no en la negación. Es un testimonio poderoso que nos enseña que es posible salir de las regiones más sombrías de la psique, que el pensamiento puede ser un aliado en la supervivencia emocional y que la vida, a pesar de todo, merece ser vivida con inteligencia, amor, empatía y lucidez.
Maestros de la felicidad es mucho más que historia de la filosofía: es una guía emocional y práctica para cualquiera que busque vivir con mayor plenitud y sentido. No cabe más que recomendar esta obra y adentrarnos a la filosofía, tan fascinante y tan necesaria para nuestros días.
¡Leamos filosofía!
Ficha técnica
- Título: Maestros de la felicidad. De Sócrates a Viktor Frankl, un viaje único por la historia de la filosofía
- Autor: Rafael Narbona
- Editorial: Roca Editorial
- Año de edición: 2024
- ISBN: 9788419743916
- Páginas: 544
- Idioma: Español
- Género: Ensayo, filosofía
- Formato: Tapa blanda
- Edad recomendada: Desde 14 años
Aviso importante: Este artículo contiene enlaces de afiliado. Si decides realizar una compra a través de estos enlaces, estarás apoyando este blog sin que a ti te cueste nada extra. ¡Gracias por tu apoyo!
Acción ética 