Miguel Huerta
¿Qué puede decirnos un filósofo alemán del siglo XIX sobre la inteligencia artificial, el Neuralink y la perspectiva de que nuestros cerebros se conecten directamente a la nube? Para Slavoj Žižek (Liubliana, Yugoslavia, 1949), la respuesta es: TODO.
En su provocador trabajo Hegel y el cerebro conectado (2023), Žižek no se propone hacer una exégesis académica más del pensador de la Fenomenología. En cambio, realiza un gesto típicamente žižekiano: toma el marco conceptual de Hegel y lo lanza como un misil contra los pilares de nuestra incipiente era tecnológica. El resultado es una de las reflexiones más lúcidas y urgentes sobre el futuro de la subjetividad humana.
Más allá del optimismo y el pánico: la lógica hegeliana del cerebro conectado
El punto de partida del libro es la idea de la «Singularidad»: ese momento futurista en el que nuestra mente se volcará a una red digital, prometiendo una inmortalidad cibernética. Frente a este escenario, la discusión pública suele oscilar entre la euforia tecnoutópica y el pánico apocalíptico.
Žižek, armado con Hegel, se sitúa en un tercer espacio. Su tesis central es que el «cerebro conectado» representa la culminación de un proceso de abstracción que Hegel ya había identificado. Para Hegel, el pensamiento ya es una forma de «externalización» (Entäußerung); internalizamos el mundo a través de conceptos que, a su vez, son productos de la mente. La digitalización y la conexión cerebral directa serían, entonces, el estadio final de esta externalización: nuestra interioridad misma se vierte en un medio externo, la red digital.
Pero aquí está el giro dialéctico: ¿qué pasa cuando lo más íntimo (nuestro pensamiento) se vuelve completamente externo y, por tanto, potencialmente accesible y controlable por otros? Para Žižek, esta no es simplemente una pesadilla orwelliana, sino una oportunidad para redefinir qué significa ser libre.
El inconsciente como falla de seguridad: el aporte lacaniano
Donde muchos ven una amenaza, Žižek ve una grieta de libertad. Y es aquí donde su otra gran influencia, Jacques Lacan, entra en juego. Si nuestro cerebro fuera realmente «conectado» y nuestros pensamientos fueran completamente transparentes, ¿dónde quedaría el inconsciente?
Žižek argumenta que el inconsciente lacaniano no es simplemente un repositorio de deseos ocultos, sino una falla estructural en la transparencia del yo. Es la razón por la que nunca tenemos un acceso pleno a nuestros propios pensamientos, y por la que el lenguaje siempre fracasa en expresarlos por completo. Esta opacidad inherente a la subjetividad es, para Žižek, el «escudo» contra la fantasía de una transparencia total.
El proyecto del «cerebro conectado», al soñar con leer la mente, chocaría inevitablemente con esta falla. La promesa de una comunicación perfecta y sin malentendidos se revela como una fantasía que ignora la constitución misma del sujeto humano, que está cimentada sobre una división primordial.
Una lectura necesaria y desafiante
Hegel y el cerebro conectado no es una lectura fácil. El estilo de Žižek es, como siempre, asociativo y digresivo, saltando de Hegel a una película de Hitchcock, de Lacan a una anécdota sobre Stalin y de allí al cambio climático. Esto puede frustrar a algunos lectores, pero es parte integral de su método: demostrar que todos estos temas están interconectados en la red simbólica que habitamos.
Puntos fuertes:
· Originalidad argumental: conecta la filosofía clásica con problemas tecnológicos actuales de una manera que pocos pensadores se atreven.
· Urgencia: aborda uno de los dilemas definitorios de nuestro siglo: la relación entre humanidad y tecnología.
· Potente crítica al positivismo: desmonta la idea ingenua de que la tecnología puede resolver todas las contradicciones de la condición humana.
Puntos que exigen a la comunidad lectora:
· Familiaridad con el autor: quienes hayan leído antes a Žižek estarán más familiarizados con su estilo laberíntico.
· Conocimientos básicos de Hegel y Lacan: aunque el libro es accesible, tener unas nociones previas enriquece enormemente la lectura.
Palabras finales
Sin duda es un libro para cualquier persona interesada en filosofía que quiera pensar el futuro sin clichés. Žižek nos obliga a considerar que la verdadera amenaza no es que las máquinas nos controlen, sino que, al intentar lograr una transparencia absoluta, perdamos de vista la dimensión de falla, negatividad y opacidad que nos constituye como sujetos. En un mundo obsesionado con la data y la conectividad total, Žižek nos recuerda que quizá sea en nuestras imperfecciones, y no en una supuesta perfección digital, donde reside nuestra auténtica libertad.
¿Recomendado? Absolutamente. Es un antídoto filosófico contra el discurso tecnocrático y una invitación a pensar dialécticamente sobre el porvenir que estamos construyendo.
¡Leamos filosofía!
Ficha técnica:
- Título completo: Hegel y el cerebro conectado
- Autor: Slavoj Žižek
- Editorial: Ediciones Paidós
- Año de publicación: 2023
- Traducción: Fernando Borrajo
- Idioma: Español (original en inglés)
- Páginas: 224
- Formato: Tapa blanda / rústica
- ISBN: 9788449342929
- Temas principales: filosofía contemporánea, idealismo hegeliano, inteligencia artificial, transhumanismo, subjetividad, tecnología, ética y sociedad digital.
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